Sobrepeso en niños y adolescentes

Sobrepeso en niños y adolescentes

Las cifras de niños con sobrepeso infantil van aumentando de año en año en nuestro país, y es que cada vez se tiende a seguir menos la dieta mediterránea, se hace menos ejercicio en la infancia y adolescencia, y se suelen llevar hábitos menos saludables. Para ello, nuestra endocrina pediátrica Dra. Carmen Temboury , de Viamed Santa Elena de Madrid, nos da información de cuándo se debe actuar y consejos para evitar problema de salud.

  • ¿Cuándo se considera que un niño tiene sobrepeso?

El peso para la edad, se compara con la talla para la edad del niño, que se comparan con el patrón de referencia (o gráfica) de la población general, para cada edad y sexo. Se suele utilizar el IMC o índice de masa corporal, que es el Peso/ Talla al cuadrado. En los niños, el IMC hay que compararlo con las gráficas de referencia, ya que cambia mucho con la edad. Cuando el IMC está por encima del 90% se considera que tiene sobrepeso y si supera el percentil 97% se considera que tiene obesidad.

El problema de este diagnóstico puramente estadístico es que, si la mayoría de los niños tienen sobrepeso, sube la media y este abordaje infravalora la obesidad. Como en los últimos años, nos encontramos con el problema de que se ha triplicado el porcentaje de niños con sobrepeso y obesidad en la infancia y adolescencia, nos encontramos que para el diagnóstico tenemos que utilizar las curvas de los años 80.

La obesidad infantil es actualmente un preocupante problema de salud, pues es una enfermedad que disminuye en gran medida la esperanza de vida, así como su calidad a corto y largo plazo, ya que la mayoría serán adultos obesos.

  • ¿A qué edad suele descubrirse este problema?

La mayoría de los niños comienzan a mostrar sobrepeso después de los 4 años, aunque hay niños que ya desde el primer año muestran exceso de peso, pero son los casos menos frecuentes. También en la pubertad hay un aumento de porcentaje de obesidad.

  • ¿Es más frecuente en niños que en niñas?

En general en la niñez es parecido en ambos sexos. Hace años en la adolescencia, el sobrepeso era más frecuente entre las niñas, pero actualmente entre los varones adolescentes ha aumentado tremendamente el porcentaje de obesidad.

  • ¿Cuál es el tratamiento?

Lo más importante es la prevención, ya que una vez que se adquieren y prolongan determinados hábitos, cada vez es más difícil modificarlos. Medidas simples, tales como: prolongar la lactancia materna, salir al parque a diario a jugar al aire libre, hacer deporte en familia o en el colegio, o comer vegetales todos los días. También es conveniente no utilizar alimentos o bebidas especiales para niños (tienen demasiado azúcar), sino los mismos que los adultos, evitar precocinados, dulces, zumos y bebidas azucaradas…

Tanto el sobrepeso como la obesidad, dependen mucho del estilo de vida del niño y su familia. La mayoría no tienen enfermedades o problemas hormonales, sino que simplemente hacen poco ejercicio físico y llevan una alimentación demasiado alta en azúcares y grasas saturadas. La familia tiene que cambiar los hábitos alimenticios de todos, sin culpabilizar nunca al niño. Simplemente deben cambiar el estilo de la compra, así como los alimentos que se utilizan en casa, o las actividades que se hacen por las tardes. La familia y los colegios deben favorecer el ocio activo y los deportes al aire libre como bici, jugar al balón, ir de excursión, ir al parque, etc.

El niño, desde que tiene uno o dos años y pueda masticar bien, debe tomar una alimentación no diferente al resto de la familia, que sea rica en frutas, verduras, ensalada, leche, legumbres, cereales integrales, carnes y pescados, evitando los azúcares y los carbohidratos refinados. Los alimentos habitualmente identificados como infantiles (determinados lácteos, galletas o zumos), tienen exceso de azúcar, por lo que no se deben utilizar.

Algunos sencillos consejos pueden mejorar la calidad de la dieta, simplemente cambiando los desayunos y meriendas: no darles dulces como galletas o bollería, cambiando a pan integral con tomate con un poco de aceite de oliva, o queso fresco, o pavo. Tomar fruta natural en vez de zumos, leche en vez de lácteos con azúcar, etc.

Es fundamental que el niño duerma suficientes horas, que se acueste y cene temprano, ya que la falta de sueño se asocia a la obesidad y fracaso escolar. Al volver del colegio todos los días debe realizar algún ejercicio físico, practicar algún deporte, o simplemente salir a jugar al aire libre.

  • ¿Cuándo abordar el sobrepeso de un niño?

Cuanto antes actuemos, tomemos conciencia, y cambiemos nuestros hábitos mejor será para la salud de la familia y del niño.

  • ¿Un niño obeso va a ser un adulto obeso?

Sí, la mayoría de los niños obesos seguirán igual de mayores, si no se modifican sus hábitos o su estilo de vida.

Cuanto antes identifiquemos la obesidad en niños, menos riesgos tendremos de obesidad a largo plazo. El endocrino pediátrico podrá resolver cualquier al respecto y podrá orientar a los padres en cómo organizar y mejorar los hábitos alimenticios. El sobrepeso es un problema de salud a largo plazo que no debemos descuidar.