
Alba Ruiz, pasión sobre la pista de hielo
No se resiste a deslizar sus dedos por un piano, aunque sea en el lugar más insospechado y aunque le “tiemblen las manos” como le ocurrió en sus últimas vacaciones en Italia; ni a vestirse con el traje serrano en el pueblo de la sierra riojana del que desciende, como le enseñaron sus abuelos. Pero a lo que de verdad no puede resistirse desde que tenía 6 años esta polifacética logroñesa, TER del Hospital Viamed Los Manzanos, Alba Ruiz, es a subirse a sus patines y deslizarse por las pistas de hielo. Es su pasión. Sobre unos patines, “siento libertad, mucha libertad y emoción”.
Siente, también, la adrenalina corriendo por sus venas, “y eso me gusta”, añade. “Sobre la pista desconecto de mi vida y hago lo que realmente me enamora”. Y le recuerda que está haciendo realidad su sueño, aquel que se empezó a pergeñar un día en el que con solo 4 años le dijo a su madre, con la vista puesta en la pista de hielo que se estrenaba en Logroño por aquellos días: “No quiero hacer natación, quiero patinar sobre hielo”. Todavía tuvo que esperar hasta los 6 años para poder entrenar, pero a partir de ahí, comenzó a gestarse la estrella del patinaje que es hoy. Subcampeona de España en 2017, Campeona de España en senior A en 2023 y Subcampeona de la 1ª Liga Nacional que se desarrolló en España ese mismo año.
Una lesión la tiene en estos momentos con un rendimiento deportivo más bajo. Pero no se rinde. Y este año, pesé a todo, ha quedado Subcampeona de Logroño. Mientras cura su lesión de la mano de nuestro especialista en rodilla, el Dr. Amestoy, ya planea volver con fuerza. Para eso se entrena con la misma ilusión que tenía de chiquitita, “Tengo la misma ilusión del primer día y cuando estoy sobre la pista pienso: La Alba de 6 años lo está logrando”. Porque lo tiene claro y, aunque ha tenido que dejar el coro en el que cantaba para optimizar el tiempo y compaginar estudios, trabajo, entrenamientos…, “El patinaje no quiero quitarlo de mi vida”, “El patinaje es mi vida”, repite una y otra vez. Nada ha sido, ni es fácil. “Si te gusta algo solo se consigue con mucho sacrificio”, explica Alba. Por eso, trabaja la preparación física como cardio, flexibilidad…, pero, sobre todo, es fundamental “apoyarse en la preparación mental para afrontar los momentos duros y volver a intentarlo”.
Simpatiquísima, risueña y positiva tiene en su ídolo, el campeón español en patinaje sobre hielo, Javier Fernández, un referente; Y en su cabezonería, espíritu de sacrificio y disciplina la fuerza para repetir una y otra vez, preparar y perfeccionar esas vueltas de vértigo con las que quiere dar el salto internacional. ¿Hasta cuándo Alba? “Hasta que el cuerpo aguante, mientras pueda. El patinaje es mi vida,” nos dice con la misma elegancia con la que se desliza sobre sus patines por las pistas de hielo de Lobete. ¡Enhorabuena Alba!